En los últimos años, se ha disparado la presencia de compañías que ofrecen análisis gratuitos del agua en el hogar para, a continuación, vender equipos de ósmosis. Estos comerciales, a menudo recomendados por conocidos, solicitan una visita domiciliaria con el pretexto de medir parámetros del agua. Sin embargo, su verdadero objetivo es ejercer presión en persona y cerrar la venta.
Durante la demostración, extraen agua del grifo y aplican trucos químicos: añaden un reactivo de cloro en cantidades excesivas para que el agua adquiera un tono oscuro, o sumergen electrodos que, al oxidarse, enturbian el líquido con partículas de óxido de hierro. Tan pronto como el vaso se tiñe de marrón, advierten al cliente de un supuesto peligro para la salud y presentan un equipo “milagroso” como única solución.
Las principales víctimas son personas mayores que viven solas y resultan vulnerables a la presión emocional. Para maximizar el engaño, algunas compañías reclutan a vendedores sin formación técnica —fontaneros y químicos quedan descartados por sospechar de los procedimientos— y los envían primero a “practicar” con familiares, siempre supervisados por un comercial veterano cuya verdadera función es asegurar la venta.
Las autoridades han alertado de esta estafa en varias ocasiones. La Policía Nacional, mediante un vídeo en TikTok, desmintió la validez de estos test domiciliarios y calificó el método de estafa, ya que ni la coloración con reactivos ni la turbidez por electrólisis indican contaminación alguna.
Nota editorial de Beber Salud
En Beber Salud no realizamos ventas a domicilio. Publicamos este artículo para denunciar prácticas fraudulentas que perjudican a los consumidores y empañan la reputación de un sector que, en su mayoría, trabaja con honestidad y profesionalidad. Ofrecemos un servicio transparente, información veraz y atención postventa los siete días de la semana para garantizar su tranquilidad y satisfacción.



